Desde el 2o de agosto y hasta el 12 de septiembre el planeta Mercurio estará en su fase retrógrada en signo de tierra. Hermes, un Dios versátil y astuto en la mitología, El Mensajero de los Dioses, el encargado de la transmisión verbal y escrita, dueño de nuestros pensamientos y responsable de los transportes en la carta natal, cuando realiza su fase retrógrada nos complica todos estos asuntos provocando verdaderos atascos en dichas áreas, no solo a nivel de los asuntos mundanos si no también en áreas personales, produce grandes retrasos y contratiempos en todo lo que tengamos que hacer durante estos días. Un ejemplo sencillo y personal, estoy por escribir algo en mi web sobre este acontecimiento y todo se me enredó tanto a nivel de mis asuntos personales que logré hacerlo con 9 días de retraso y así es todo lo que se pretende realizar en estos momentos, si hay que firmar algún documento lo más probable es que surgan complicaciones. No es buen momento para hacer acuerdos, ni firmar contratos y si obligatoriamente tenemos que hacerlo, es mejor guardar un as bajo la manga que nos permita hacer alguna modificación al proyecto original porque seguramente nos veremos obligados a revisarlo y cambiarlo. Como dije en el título estamos en un tiempo de revisar y de asegurar todos aquellas cosas que nos proporcionan seguridad material, tranquilidad en los asuntos cotidianos y organizarnos la vida. No es buen momento para cambiar de casa, de trabajo o de lugar de residencia y si no nos queda otra, recordad que no hay que poner toda la carne en el asador. Hay que tener planes alternativos para modificar esa decisión sobre la marcha, por ejemplo, no tener grandes espectativas en el proceso, dejar fluir, como vaya viniendo vamos viendo y luego que pase este ciclo de retrogradación, a por todas, a jugar la partida con todas la cartas sobre la mesa, a plantear nuestras verdaderas espectativas y a luchar por asegurar el proyecto original. Sobre todo las personas nativas de signos de tierra, sentirán mucho los efectos de esta retrogradación y también los que tienen un Mercurio fuerte en su carta o que sea su regente natal o del Ascendente (Virgo y Géminis).
Este ciclo de retrogradación, en signo de tierra, nos trae complicaciones en la cotidianidad, si es verdad, pero también nos deja un gran aprendizaje ya que nos obliga a replantearnos las facetas de nuestra vida relacionada con los valores, las condiciones laborales, los éxitos profesionales, todos asuntos de las casas de tierra en el mandala natural y también Virgo, dueño de la casa 6 en el horóscopo natural (trabajo y salud) nos hace cosciente de nuestro cuerpo, nos obliga a preocuparnos por nuestra alimentación y hábitos de higiene. O sea que de alguna manera esta retrogradación de Mercurio dirige nuestros pensamientos a ocuparnos de las cosas prácticas de la vida y reencontrarnos con nuestros propósitos. Debemos vigilar no caer en exceso de autocrítica porque ese es otro detalle de este signo y en el proceso de reevaluación tenemos ese peligro, y no es lo que se persigue en este balance personal. Debemos ser objetivos en el análisis para realmente obtener beneficios para nuestro futuro. Suerte en el intento, queridos amigos.