La Astrología es uno de los conocimientos más antiguos en la humanidad, cuya validez continúa vigente en nuestra época. Cuando se habla de una nueva Astrología se refiere a la visión planteada en la actualidad, lejos de la horoscopia masificada que se ha divulgado en periódicos y revista, haciendo daño tanto a los lectores como a la misma astrología, se plantea ahora esta disciplina como Astrología Psicológica, en donde los signos y los planetas son considerados como pautas de energía que generan acciones y comportamientos en la vida diaria y su conocimiento permite al individuo ponerse en contacto con su potencial interno y así aprovechar al máximo esas energías que se recibieron al momento del nacimiento para el crecimiento personal y desarrollo evolutivo.
No es la casualidad lo que hace que una persona nazca en una determinada fecha, hora y lugar. El nacimiento ocurre justo en el momento en que todas las posiciones planetarias se corresponden con el destino individual que cada uno debe cumplir. Estas correspondencias planetarias permiten al astrólogo conocer cuales son las condiciones de vida que están planteadas para el nativo y deducir como debe ser su desarrollo, adaptado, por supuesto, a la sociedad en que se desenvuelve.
En el transcurso de la vida se plantean crisis que canalizadas adecuadamente permitirán a cada quien triunfar sobre las circunstancias y disfrutar de una vida plena convirtiendo estas crisis en oportunidades de crecimiento personal.
Por ello es importante conocer la carta astral o código energético del momento de nacimiento y utilizarla como una herramienta para conocerse a si mismo y ser capaz de modificar las pautas de conducta negativas y potenciar las cualidades que le permitirán al individuo alcanzar las metas y los objetivos trazados. A través de ella se puede entender el por qué a algunas personas les es fácil alcanzar el éxito profesional y a otros no. Se podrán analizar las relaciones familiares, la vida en pareja, las habilidades personales de cada quien, la capacidad para amar y todos los demás ámbitos de la vida. Es posible conocer cual es la misión de vida que se trae a esta encarnación, así como la carga kármica que se viene arrastrando.
También se pueden obtener pronósticos a través de los tránsitos y de la revolución solar, lo cual ayudará a la toma de decisiones sobre algún proyecto o a enfrentar cualquier situación crítica que se refleje en la predicción y de esa forma se tiene una guía sobre las acciones que más conviene hacer en un determinado momento y que sectores de la vida están más favorecidos o en cuáles aspectos existen más riesgos.
Observar la Astrología bajo esta nueva perspectiva dará una óptica diferente de los alcances que se pueden lograr en la investigación del comportamiento humano y permitirá entender mejor las circunstancias que se presentan en la cotidianidad.
Si un planeta exterior, es decir de Júpiter en adelante, está activando uno de los planetas vinculados con nuestra manera de relacionarnos (los planetas internos) en nuestra carta personal y a la vez esté activando un planeta de la carta de la otra persona, es decir que está involucrando un interaspecto de la sinastria (comparación de cartas), indiscutiblemente se va a reflejar en un determinado aspecto de la vida en relación.
Existen ciertos factores a considerar para evaluar una relación , ellos son:
En la lectura kármica de una carta natal podemos conocer el por qué estamos en este planeta, cual es la misión que nos toca y además conocer las fallas que pudimos cometer para corregir errores del pasado asi como las potencialidades que poseíamos para seguir perfeccionándolas en esta encarnación.
