Rigen las estrellas nuestro destino? ¿De que forma podemos modificar los acontecimientos de nuestra vida?
¿Hasta que punto gozamos de libre albedrío?
Quizás algunos piensen que es un tema muy trillado, que es difícil comprobar la validez del pronóstico en Astrología y precisamente de ese tema quiero hablar. Muy criticado por muchos y aceptados por otros ¿Son acertivas las predicciones que da el astrólogo? ¿Por qué en algunos casos falla y en otros acierta? ¿Es mala la técnica o el astrólogo? Muchas son las preguntas que pueden hacerse al respecto y de igual manera, múltiples son las respuestas.
A mi, en lo personal, me llevó a investigar este tema más profundamente, una serie de fallos que se dieron en mis pronósticos personales, los cuales no trascendieron a la luz pública pero me hicieron entrar en una profunda reflexión. Llegué a dudar de la eficacia de la Astrología como herramienta predictiva o de mi capacidad para hacerlo, y de la duda surgió la necesidad de la investigación. Hace 11 años que salí de mi país, rumbo a USA y a los dos años viajé a España, en donde me encuentro residenciada y les puedo asegurar que después de 27 años dedicada a tiempo completo a la fascinante disciplina astrológica, primero a su estudio, luego a la consulta y a la enseñanza, a la transmisión de este conocimiento por diferentes medios y por supuesto al conocimiento de mi misma entré en un proceso de revisión total…… ¿Qué me produjo esa necesidad de revisión?….¡¡¡¡¡Un tránsito por supuesto!!!!!…… Nueve años atrás decidí que aún había mucho por aprender en el tema para bien o para mal y hoy quiero compartir con vosotros parte de ese camino realizado.
Hay quienes consideran que el pronóstico que damos los astrólogos es muy impreciso, que nos arriesgamos poco por la manera en que predecimos los acontecimientos personales o mundiales. Es posible que tengan razón ya que muchos esperan que le hagamos una radiografía de su vida a través de la carta astral y que por supuesto les relatemos con precisión los acontecimientos por venir y aquí nos encontramos con el primero de los grandes fallos. No somos adivinos, ni debemos jugar a serlos. Poseemos un conocimiento que nos permite conocer posibilidades de acontecimientos y orgullosamente decimos: yo veo que en tu vida….pasará tal cosa…… Qué ingenuos somos. Eso que vemos que pasará puede suceder o no. Un mismo acontecimiento previsto puede realizarse de diferentes formas en cada persona o sea, que me pregunto y les preguntó ¿podemos predecir realmente los acontecimientos en la vida de un país o de una persona con solo mirar la carta de nacimiento y las posiciones planetarias del momento? En forma determinante les digo que no…… y puede ser que en este momento muchos de los aquí presentes no estén de acuerdo conmigo y piensen pues yo si predigo con precisión los acontecimientos y nunca me equivoco. Lo felicito de corazón pero no estoy de acuerdo con esa premisa.
Y ahora, después de esta introducción al tema voy a entrar realmente en materia sobre las diferentes Técnicas Predictivas en Astrología y su utilidad.
En cualquier texto pueden encontrar las diferentes técnicas que conocemos los astrólogos: Tránsitos, Progresiones, Revoluciones solares, Revoluciones Lunares y Astrología Horaria. Bastante información para utilizar. Por supuesto para deducir cualquier pronóstico debemos conocer la energía primaria que lo originó o sea la carta natal y mientras mejor la dominemos más certera podrá ser la predicción. Veamos ahora de que va cada una.
Empecemos por lo más sencillo de ver: los tránsitos astrológicos. Es decir el movimiento diario de los planetas, los cuales podemos seguir por el libro tradicional de Efemérides o por cualquier programa computarizado de Astrología.
El tránsito planetario es una técnica basada en el análisis del movimiento diario de los planetas en relación con un punto fijo, como puede ser otro planeta o cualquier otro punto sensible en la carta radical, en las revoluciones solares o en las progresiones, el cual activa y origina determinados acontecimientos en la vida del nativo. Sin embargo es conveniente advertir que más importante que el acontecimiento en si mismo, es la manera de percibirlo del nativo pues ello nos va a indicar su evolución personal en el transcurso de su vida y en el momento preciso de la consulta. Por lo tanto no debemos jugar al adivino y decirle el suceso que puede acontecer sino las consecuencias que lo acompañan. Tampoco es fiable hablar de tránsitos aislados, debemos hacer un análisis global de toda la carta, ver que aspectaciones se despiertan para ese momento en la vida del nativo, que otras situaciones pueden presentársele y las diversas opciones que puede tener. Recordemos que los astros inclinan pero no obligan y que de acuerdo a la comprensión de los diferentes sucesos uno puede vivir los tránsitos de diferentes maneras.
Cada tránsito es una oportunidad que nos está dando la vida para corregir el rumbo que tengamos en ese momento. Cuando analizamos un tránsito no sólo debemos tener en cuenta el planeta que transita, si no también sobre cual planeta transita y en que sector está sucediendo ese tránsito.
Hay tránsitos que ocurren con tanta rapidez que ni siquiera nos percatamos, como puede suceder con un tránsito de las luminarias o de los planetas interiores. Demasiado breves para ser significativos. Sin embargo Venus o Marte, cuya acción puede durarnos solo unos días, salvo que nos coincida el tránsito con un ciclo de retrogradación, a veces movilizan un acontecimiento importante que somos capaces de notar, sobre todo en sus correspondientes retornos, los cuales veremos cuando me refiera a los ciclos planetarios.
Veamos brevemente las lecciones de vida que nos pide cada planeta cuando transita algún punto de nuestra carta natal y cual es el ciclo de cada uno.
En el gráfico que se presenta a continuación vemos la posición de los planetas en el Universo y aquí vamos a disertar sobre el efecto que desde la perspectiva astrológica manifiestan a nivel personal.
La luna tiene el ciclo más corto de los tránsitos, es la más rápida en movimiento, tarda menos de 28 días en recorrer todo el zodíaco. Tarda un máximo de tres horas en cada grado y dos días y medio en cada signo. Por lo tanto sus efectos son notados más que todo en el ámbito emocional y en el estado de ánimo de cada día. Sin embargo su acción es significativa cuando planificamos algún evento importante. Por ejemplo, una boda, el inicio de una empresa, una intervención quirúrgica o cualquier otro evento trascendental.
También puede realizarse el análisis de la Revolución Lunar, la cual ocurre cada 28 días aproximadamente y es útil para precisar un evento con una precisión de una hora más o menos o para interpretar las posibilidades de un mes particular en nuestra vida.
Las lunaciones pueden ser importantes en la comprensión del análisis de otras técnicas predictivas ya que actúan como temporizadores de las situaciones.
El Sol recorre aproximadamente un grado por día y un signo por mes, tardando doce meses en recorrer todo el zodíaco y retornar a su posición inicial.
El Sol, nuestra esencia, nuestro alter ego, nuestra energía vital por supuesto en su diario transitar nos va brindando oportunidades de éxito o de fracaso, de salud o enfermedad, pero es importante su retorno anual que va a marcar la Revolución Solar y que al retornar a su misma posición inicial va a activar todos los aspectos que tenemos en nuestra carta natal. Por lo tanto en ese momento no sólo se está produciendo una nueva carta, objeto de análisis si no que también nos está recordando las energías que recibimos al nacer y nos está brindando la oportunidad de utilizar realmente ese potencial, resolver los asuntos que hemos evitado, enfrentarnos a los problemas con una nueva óptica que nos la va a proporcionar ese mapa de revolución solar señalándonos otras vías que podemos utilizar para resolver los problemas pendientes. Por ello es necesario que en el análisis de la Revolución Solar comparemos los dos esquemas el del año con el natal para poder deducir el pronóstico anual.
Los eclipses también pueden ayudarnos a comprender ciertas situaciones de nuestras vidas al activar determinados sectores, planetas o aspectos de nuestra carta natal provocando determinadas acciones.
Mercurio, el representante de las comunicaciones, los transportes, los escritos, contratos, la mente, tarda aproximadamente un año en recorrer el zodíaco, con un movimiento diario de 1,5 grados y puede tardar hasta dos meses en recorrer un signo, dependiendo de la velocidad que tenga. Retrograda tres veces por año entre 20 a 24 días, lo cual también produce determinadas acciones en la vida cotidiana.
Venus, también tarda aproximadamente un año en su recorrido por el zodíaco y un mes por signo. El efecto de un tránsito no suele ser mayor de 3 días. Retrocede cada 18 meses y permanece así seis semanas más o menos. Se asocia con el amor, el placer, la creatividad y los negocios.
Marte, tarda dos años en recorrer el zodíaco y dos meses aproximadamente en cada signo. Se aprecia en tránsito su efecto aproximadamente una semana en ciclo directo. Retrocede cada 26 meses y su ciclo retrógrado varia entre 9 a 11 semanas. Está asociado con la autoconfianza, sexualidad y energía vital.
Los ciclos retrógrados de estos planetas rápidos son importantes en la vida cotidiana porque al disminuir su velocidad permiten que sus efectos sean más notados al permanecer más tiempo efectuando el tránsito.
También los retornos planetarios son significativos de acuerdo al área de nuestra vida a la que se asocien por el sector en donde se encuentre nuestros planetas natales.
Luego tendríamos a Júpiter y Saturno, los que son considerados planetas sociales ya que se salen del ámbito personal de los planetas rápidos y sus efectos son mayores y afectan nuestra vida de relaciones.
Júpiter tarda aproximadamente 12 años en recorrer el zodíaco, lo que equivale a 1 año por casa y vaya…. que un sector activado durante un año, se hace sentir. En cuanto al tránsito sobre otro planeta o punto sensible puede afectar durante 6 meses. Se asocia con el optimismo, la suerte, la prosperidad, los viajes largos, la espiritualidad y la expansión, por lo tanto sus efectos tienden a ser positivos, lo que se debe vigilar es la tendencia a la exageración, porque se puede desaprovechar la verdadera oportunidad que está brindándonos el tránsito del benevolente Júpiter y como las oportunidades que nos proporciona se dan con relativa facilidad, en ocasiones podemos no enterarnos si no estamos en armonía con sus energías arquetípicas. Su ciclo de retroceso es más lento que en los planetas personales y suelen sentirse por un tiempo largo, ya que toca al punto transitado en tres ocasiones, cuando pasa directo, al retroceder y al volver al ciclo directo, lo que demora su efecto dependiendo de la velocidad que tenga.
Saturno, con un ciclo que oscila entre 29 y 30 años, tarda aproximadamente dos años y medios en atravesar un signo o un sector de la carta natal, por lo que sus efectos no pasan desapercibidos. Además se asocia con las responsabilidades, la autodisciplina, la perseverancia, los límites y el orden. Por lo tanto exige para dar y cuando transita sobre algún punto de la carta u otro planeta, se hace sentir y si no nos alineamos con sus exigencias la tendencia es a perder. Su tránsito demora aproximadamente un año en hacer los tres toques: directo, retrogradación y directo, ya que su avance es más lento que Júpiter.
Ahora entramos en los planetas transpersonales. Huesos duros de roer. Ciclos muy lentos y tránsitos largos. Verdaderas pruebas y oportunidades para dar giros importantes a nuestra vida. Los Dioses del Cambio, como los llamó el astrólogo Howard Sasportas.
Urano, tarda 84 años en recorrer el zodíaco, más o menos 7 años en cada signo, asociado con acontecimientos inesperados, sucesos revolucionarios, produce un verdadero aceleramiento en nuestras vidas cuando realiza un tránsito sobre nuestros planetas personales o puntos sensibles de nuestra carta y rompe cualquier estructura que hayamos armado. Generalmente llega a nuestra vida algún agente de cambio, las cosas suceden tan de prisa y con tanta energía, que ni siquiera puedes asimilarlas en el momento y como su efecto puede durar entre dos o tres años, se produce una especie de caos con tantos cambios que sólo después de terminar realmente el tránsito es que te percatas de todo y logras entender el significado del suceso.
Neptuno, su energía es tan sutil como desvastadora, su ciclo de 148 años nos señala lo lento que es. Se asocia con la espiritualidad, la confusión, la imaginación, todo lo no tangible le corresponde y por ello sus tránsitos nos sensibilizan tanto. Muchas veces ni siquiera lo sentimos llegar y como hablamos de energía sutil, nos disuelve todo lo que toca y nos sentimos vagando sin rumbo fijo y sin entender lo que realmente está sucediendo y lo que nos pide es que aprendamos a percibir lo intangible, lo espiritual y si así lo hacemos después de la confusión vendrá la comprensión. Actúa como la termita con la madera, silenciosamente la corroe y cuando todo terminó nada queda como antes.
Plutón, con su ciclo de 248 para recorrer el zodíaco y una órbita muy excéntrica, lo que hace muy variable el tiempo efectivo de permanencia en un signo provoca una verdadera hecatombe cuando transita algún punto sensible o planeta de nuestra carta natal. Actúa en forma volcánica en nuestras vidas. Irrumpe en nuestro escenario, moviliza todo y luego erupciona todo lo oculto para que nos enfrentemos con su contenido y nos hagamos conscientes de lo que necesitamos cambiar en nuestro interior.
De acuerdo a la naturaleza de los planetas transitados y de los puntos sensibles que estén activando, todos estos tránsitos transaturninos movilizarán el área que les corresponda en nuestro inconsciente y allí estarán todo el tiempo que dure el tránsito que suele ser largo y complejo para realizar su trabajo.
Dependiendo de nuestro nivel de consciencia y del trabajo evolutivo que cada nativo haya realizado sentirá en mayor o menor grado sus consecuencias. Lo peor que podemos hacer en esos momentos es resistirnos al cambio porque será más doloroso todo el proceso.
Otra técnica predictiva muy acertada son las Progresiones Secundarias, y se basan en movimiento diario de los planetas a partir del siguiente año del nacimiento. En el horóscopo progresado, cada día después de nacer representa un año. El movimiento de la Tierra cada 24 horas forma parte de un ciclo completo de un año y de este modo puede considerarse simbólicamente, como un ciclo menor dentro de otro mayor. No podemos concebir la carta natal como una figura estática. Aunque ella representa las energías que recibimos en un determinado momento, debe ser considerada como algo que tiene vida, que cambia continuamente, gira y se modifica a sí misma, desarrollando las potencialidades internas a través del recorrido diario de los planetas y del movimiento de rotación de la Tierra.
A diferencia de los tránsitos que los asociamos con acontecimientos externos que influyen en nuestra vida, las progresiones se asocian con las inclinaciones internas y actitudes, las cuales por si mismas pueden no manifestarse en experiencias objetivas, quizás porque no hay las condiciones externas que permitan su manifestación y por lo tanto juegan un papel secundario y generalmente cuando las progresiones son reforzadas con algún tránsito importante, se observan verdaderos acontecimientos en la vida del individuo.
Las progresiones se refieren más a un proceso interno y subjetivo del desarrollo humano respecto de las potencialidades individuales, tal como están dadas en la carta natal y en este sentido contrastan agudamente con los tránsitos, que se relacionan con factores ambientales. Se dice que son el reloj interno que va dando la hora del momento en que nos encontramos. Es importante conocer nuestra carta progresada para entender ciertos procesos internos que se reflejan en el transcurso de nuestra vida.
Hablemos ahora de la Revolución Solar, de la cual hice mención antes cuando les hablé sobre los ciclos. Es un horóscopo anual que se calcula cuando el Sol llega a la posición exacta del momento del nacimiento, lo que puede ocurrir el mismo día del cumpleaños, un día antes o después porque ese encuentro se produce todos los años alrededor del aniversario y a una hora diferente, con la cual se levanta esta nueva carta anual que señala los principales acontecimientos que se presentarán para el año en cuestión. Esta carta se calcula sobre el lugar donde el individuo se encuentra al momento de festejar tu aniversario.
Esta nueva carta o Revolución Solar manifiesta las tendencias anuales con que encontrará el nativo con el paso de los meses, lo cual se interpretará mediante la superposición de las casas del tema anual con el natal y las relaciones planetarias entre ambas cartas, y ello nos va a señalar específicamente en qué áreas de la vida se manifestarán las diferentes influencias astrales, haciendo hincapié en las probables reacciones y cambios internos que puedan producirse.
Por otra parte se interpreta la posición de los planetas en esta nueva carta anual, los aspectos que hacen los planetas entre si para determinar la orientación del año y se analizan las conjunciones planetarias y otros aspectos entre los planetas de la revolución solar poniendo de manifiesto las reacciones que se pueden tener frente a determinadas situaciones cotidianas durante el año y en que sectores de nuestra vida tendremos mayor movilización de energías que requerirán de más atención.
La función esencial de este análisis es orientar sobre los acontecimientos previstos para año y gracias a ello se pueden preparar determinados proyectos y encauzar los propósitos hacia el logro de determinados objetivos y tomar precauciones ante los posibles conflictos que se deban enfrentar en el transcurso del año.
También existe un estudio basado en el movimiento de nuestro satélite y se conoce como Revolución Lunar también mencionada en la parte de los ciclos y que va a señalar las posibilidades previstas para el ciclo lunar de 28 días y se utiliza sobre todo para precisar con mayor exactitud el pronóstico de algún acontecimiento muy impactante señalado en la Revolución Solar.
Para finalizar hay otra técnica predictiva muy antigua conocida como Astrología Horaria, que nos permite tomar decisiones rápidas ya que se trata de levantar una carta para el momento preciso en que el consultante hace una pregunta específica al astrólogo y de la interpretación de esa carta, se deducirá el resultado final que tendrá la acción sobre la que se pregunta.